Con la llegada del verano, también llega la emoción de las vacaciones y aunque tanto niños como adultos esperen ese anhelado descanso, es común que para los padres lleguen ciertos momentos de angustia al pensar en todo lo que tienen que hacer para organizarse. El objetivo es que puedan disfrutar de esas vacaciones y no padecerlas. Te ayudamos.

1. ¿Qué tipo de viaje les gustaría realizar?
Para saber qué tipo de viaje quieren o pueden realizar tendrán que tomar en cuenta algunos factores como:
- La edad de sus hijos: Hay que considerar la etapa en la que se encuentran los hijos, no es lo mismo viajar con hijos chicos que con hijos adolescentes. Por ejemplo, si tienen hijos muy pequeños no es lo ideal ir a un “hotel boutique” donde sólo hay parejas y ni los demás huéspedes ni sus hijos la pasarán bien.
- En qué estado de animo se encuentran: Eligen sus viajes según sus necesidades ya que si están agotados no van a disfrutar 4 horas de fila en un parque de diversiones y, probablemente, estarán de mal humor y esto lo percibirán los demás miembros de la familia. Si necesitan descansar busquen una opción en la que puedan hacerlo.
- El lugar: Es importante elegir un entorno adecuado para la etapa de la familia; tener un supermercado cerca por si viajan con un bebé y que se les acaban la leche o los pañales, que las instalaciones sean adecuadas por ejemplo en caso de emergencias…
- Consideren lo que necesitan como familia, ¿necesitan convivir entre ustedes? O ¿necesitan más contacto con familia que vive lejos? Esto será muy útil para definir el viaje que más se acomoda a sus necesidades y del que más se beneficiarán como familia.

2. Definan un presupuesto y sean organizados.
La emoción de un viaje aunada a la necesidad de evadir el estrés cotidiano, puede hacer que el endeudarnos para hacer un viaje suene muy tentador, sin embargo, si un viaje implica una descapitalización fuerte para la familia es mejor evitarlo, y adaptarse a algo mas accesible, ya que puede generar en todos más ansiedad que diversión. También puede generar fricciones y conflictos entre la pareja que se verán reflejados hacia el final del viaje o al regreso.
Otro factor puede ser la presión social, si todos los compañeritos de la escuela viajan al extranjero, no se angustien por tener que hacerlo, parte de ser buenos padres es ser honestos con los hijos y comunicarles la realidad en un lenguaje que puedan entender y con mucho cariño, haciéndoles saber que a pesar de que no tienen las mismas posibilidades que otros, lo que más les importa en estas vacaciones es convivir con ellos y pasarlas juntos.
Por otro lado, todo lo que puedan reservar o pagar con anticipación, les ayudará a disfrutar y no “trabajar” durante sus vacaciones.

3. Fomenten una convivencia efectiva
Sin importar a dónde vayan, es importante que existan momentos en los que convivan como familia. Escúchense, no traten de imponer temas, observen qué es lo que cada miembro de la familia tiene que aportar y por qué momento atraviesa (incluso los niños chiquitos). También es importante tener momentos en los que cada quien pueda realizar actividades solos y de acuerdo con sus gustos, como leer, jugar, etc. No hay que ser familia “mueganito” todo el tiempo, hay que buscar un punto medio. Aprovechen para re descubrir qué les gusta a sus hijos y a ustedes mismos y así indagar en nuevas formas de convivir.

4. Hagan de las vacaciones una prioridad
Este punto es complicado, vivimos en un mundo que cada día está más acostumbrado a disponer de la atención y el tiempo de las personas de modo inmediato y en horarios que no son precisamente de oficina. Si tienen vacaciones programadas, intenten dejar todo en orden en la oficina o la escuela, designen a un “suplente” que pueda responder por ustedes en caso de ser necesario y avisen que no tendrán señal por unos días. Es muy necesario para la mente y el cuerpo descansar; hagan de su familia y de ustedes mismos una prioridad. A veces poner una pausa nos recuerda que hay que aprender a disfrutar del momento que vivimos, de lo que nos rodea, de nuestra familia y de nosotros mismos.
Referencia: tubebeytu.com
